De antemano una disculpa, esperando no ofender a nadie con mis opiniones de un análisis y reflexión de mí labor pedagógica, pero me tome el atrevimiento de poner y escribir situaciones personales con respecto a la perspectiva de la educación. Mi sentir con respecto a ella, en las ideas que acepto de cada tutor y en las que no acepto, o me cuesta trabajo asimilar con respecto a mi práctica educativa, aunque corta, pero disfrutada al máximo.
El juego siempre me ha fascinado, hago de mis clases de historia un circo según las criticas despectivas de otros colegas, puede ser cierto hay grupos donde estas estrategias lúdicas relajan la disciplina al grado de caer en las ofensas y falta de respeto. Y pienso que algún día voy a vincular esta forma pedagógica con la enseñanza virtual.
Con respecto al pensamiento crítico, me fascina este rubro; pero creo que hay que tener mucho cuidado con él, pero siempre llevo a mis alumnos a ese nivel, de que cuestionen, que duden, de manera particular es mi manera de aprendizaje y de comprensión, me fastidia las técnicas de leer un artículo y no cuestionar su procedencia, de no investigar sus finalidades, y al servicio de que, o quien están. Mas sin embargo a veces te tachan de subversivo por pensar diferente a lo que los directivos o el maestro o guía del aprendizaje te enseña. En más de dos ocasiones he tenido ese problemas, por lo cual he aprendido a morderme la lengua y a no expresar lo que realmente pienso de diplomados, cursos virtuales o estrategias directivas; mejor cumplo y seguimos; y sigo adelante, al final de cuentas son las autoridades y aunque probablemente no tengan razón, es mi futuro profesional y personal en sus manos y desde mi trinchera actual no puedo hacer más.
Mi duda, molestia e incógnita siempre ha sido para que preparamos jóvenes donde se les valores sus intereses, donde se les trate como personas importantes, si luego cuando salgan del estudio y se encuentren con la realidad laboral en las empresas, pero para nada les interesa los sentimientos del trabajador mucho menos encuentran un salario digno ni siquiera un trato humano. Al menos que lleguen ser los patrones, pero realmente de cuantos de los jóvenes que nos llegan, y de los que tratan los proyectos de la fuente educativa que leemos y vivimos llegan a ser patrones.
Cuantas grandes personas humanas y profesionistas destacados, como usted, como muchos otros fueron formados bajo el régimen tradicional, y que está pasando con el nuevo ejemplo de organización, con la nueva educación por internet; basta echarle un ojo a las estadísticas de estos nuevos alumnos que están en las universidades, tiene grandes problemas en razonamiento lógico y matemático, y los problemas que arrastramos en ortográfica y gramática.
De aquí surgen las dudas pareciera que estas nuevas concepciones educativas no rinden los frutos que se nos ofertan. Podríamos pensar que solamente son intereses capitalistas de organizaciones internacionales para poner el servicio educativo de los países en sus manos.
La libertad total de decisión en nuestros alumnos es peligrosa, y no solamente en nuestros alumnos, también en nuestros maestros, tal vez sea la idiosincrasia del mexicano, nótenlo ustedes mismos, para que un docente se actualice en su mayoría de los casos tiene que ser obligatorio o bajo presión, por que por su propia voluntad o libre albedrio no lo realiza. Entonces si nosotros como docentes no utilizamos medios coercitivos o de presión en nuestros jóvenes en muchos de los casos no los tendríamos en nuestras aulas, o en muy pocas ocasiones los tendríamos en las aulas. Cuando sea de lectura o redacción de algún trabajo preferirían evitarla y actualmente cuestiones digítales. Si somos reflexivos pensemos, cuantos docentes de cada escuela tomaron estos cursos virtuales. Dígales usted a los maestros de este “Diplomado” o “Curso” que es voluntario y todavía siendo obligatorio y bajo presión muchos no lo culminaremos ni cumpliremos, que al final de cuentas el libre albedrio del cual nos habla la educación.
Los ambientes virtuales, si son un desafío para la educación, completamente cierto, de cualquier curso/diplomado que tomo de cualquier asignatura que llevaba en mi preparación como docente, de cualquier lectura que cae en mis manos, mi mejor manera de reflexionarla y analizarla es buscando su contra tesis, si esta opina algo, me gusta buscar el porqué , cuáles son sus antecedentes en que se basan sus opiniones y de antemano conocer que creen sus opositores, a veces a mis guías o maestros de los colegiados o las diversas asignaturas este medio de aprender les molesta, incomoda y aborrecen, a muchos les gusta que solo lea las fuentes que me proporciona, que las elogie y las aplauda y ensalce. Pero esta manera de dudar de confrontar es y ha sido mi manera de aprender y creo que puedo estar errado pero es la manera de cómo trato de inculcar que aprendan mis alumnos, Algunos (muy pocos) si la han adoptado, otros por comodidad y conveniencia siguen recibiendo y repitiendo en muchas ocasiones esas estrategias los ha hechos alumnos de 10 con muchos maestros, sin meterse en problemas por pensar diferente al docente o guía de aprendizaje.
Continuando en este mismo son se realiza un descripción detallada de mí perfil pedagógico:
Todo lo que leo, tengo que comprenderlo si no es así entonces no sirve de nada leerlo, y de lo que leo lo valoro, lo critico y trato de relacionarlo con la realidad de mi trabajo como docente y en mi vida. Al explicar me esfuerzo para hacerlo de forma clara y sencilla, considero tener mayor facilidad en la forma oral y algunas dificultades en la forma escrita. Para mí la argumentación con base y razón es primordial. Me gustan los desafíos, “no voy a ver si puedo, porque puedo voy” me gusta mirar las diferentes perspectivas y enfrentarme a problemáticas que impliquen un esfuerzo y de igual forma trato de plantearles el aprendizaje a los alumnos. Tomando en cuenta sus experiencias y conocimientos. De forma personal siento que en este aspecto me faltan muchas herramientas, creo que al igual que muchos, este el aspecto donde más bajo estamos ya que realmente pocos maestros se dedican de lleno a la investigación educativa. Sin embargo siempre trato de encaminar a mis alumnos a investigar. Este aspecto es uno de los que más trabajo en mis clases, me gusta tomar varias fuentes de información y hacer uso tanto orales, escritas y visuales si es posible.
Al trabajar en secundaria estoy de lleno en este nivel. Pero no es pretexto, considero que me falta adentrarme totalmente con los propósitos de cada unidad temática, aunque ya lo he hecho con los propósitos de la asignatura. No poseo un dominio total de los temas del programa, tengo idea de la secuencia pero creo que este aspecto tengo que trabajarlo con mayor dedicación.
Tuve la oportunidad de trabajar en primaria y trabaje por asignaturas en este nivel dando la asignatura de historia. Al realizar mis prácticas en nivel secundaria logré establecer y comprender la articulación de de algunos propósitos de ambos niveles. Siempre he considerado que todo lo que se enseña debe ser acorde al nivel cognitivo del alumno, nunca termino de aprender a falta y trabajar a diario con alumnos de secundaria para fortalecer este rasgo. Me gusta imaginar y crear diversas estrategias para enseñar los temas de historia, siempre he considerado que las estrategias funcionan en unos grupos y en otros no. Porque la verdad los intereses y necesidades de los alumnos y siendo adolescentes distan de lo que nosotros creemos que es su necesidad.
Siempre he visto a mis alumnos como personas, no solamente como alumnos y así veo al alumnado en general de secundaria, con su propia personalidad y es un compromiso para mí apoyar a los alumnos a fin de evitar el fracaso escolar.
Mi formación anterior, a la de docente de secundaria en la especialidad de historia (antes estudie Psicología Educativa) me facilita el conocer y reconocer cuando un alumno tiene necesidades educativas especiales. Conozco pruebes psicopedagógicas que pueden identificar la NEE del alumno ya sea físicas, psicológicas o mentales. La evaluación siempre la he considerado como un proceso y me he adentrado al máximo en diversas estrategias de evaluación, tomando en cuenta los tres componentes de las competencias, el cognitivo, el procedimental y el actitudinal y como evaluar cada uno de ellos.
Considero que sin confianza en el docente no se da un aprendizaje significativo por parte de los alumnos ya que estos no serán capaces de preguntar sus dudas ni de formular o argumentar con sus propias ideas o pro que no criticar algo que no les parezca del tema. Lo complicado de cubrir este rango es la gran diversidad de jóvenes con los que trabajamos y si los tratamos como personas tomando en cuenta su individualidad, tendremos un trabajo complejo al aplicar estrategias que sean óptimas para cada uno de estos jóvenes. Siempre he dicho a los compañeros que materiales y recursos didácticos existen muchos y muchas fuentes bibliográficas que aclaran como trabajar, hay que aplicarlas.
Siempre he fomentado en mis alumnos y colegas la justicia y el derecho a expresarse aunque en ocasiones esto es mal visto, porque pocos toleran el disenso y quieren imponer lo que para ellos es su verdad. Tengo los pies en la tierra, valoro mi trabajo y su significado y lo que hago por mis alumnos en su aprendizaje. Lo veo con el acercamiento y confianza de los alumnos a mi persona. Sobre la cuestión filosófica estoy empapado, pero desconozco en su totalidad las cuestiones legales de la educación, y sobre todo de las cuestiones administrativas, pude darme cuenta con los Consejos Técnicos Escolares de “dirección de una escuela que llevemos el ciclo anterior. Considero este rasgo muy amplio, y cada uno de nosotros verá desde su perspectiva cual es la problemática principal en la educación. Para mí es la actitud del docente al afrentarse a los adolescentes. Mi trabajo es parte de mi vida, conozco mis derechos y a veces creo que olvido mis obligaciones y hago uso de todo recurso que me sirva para crecer profesionalmente (por eso me metí a estos cursos del SNTE).
Apuesto al cien por el trabajo en equipo aunque lo veo de diferente óptica, creo que cada quien debe desempeñarse en lo que es bueno y luego unir esfuerzos. Y el dialogo es necesario en todo los ámbitos. Identifico y valoró los elementos de gratuidad y laicidad, pero no reconozco a la educación pública con una política basada en la justicia, ni en la democracia y mucho menos en la equidad.
Cabe mencionar que vengo de una región donde se habla el maya, he vivido la marginación de mis compañeros por venir de un pueblo, por tanto no puedo dejar de lado un rasgo que me ha tocado en mi propia experiencia personal, motivo por el cual fomento este respeto en mis alumnos. Trabajo a día con alumnos que no tiene apoyo de sus familias, lo he visto en la secundaria con los jóvenes, por tanto me ha costado trabajo inmiscuir a los padres en la labor educativa de sus hijos. Me limito a solicitar apoyo a los papás, me falta enfrascarme en apoyos de la comunidad hacia la escuela, he tenido malas experiencias en este rasgo.
Como en el rasgo anterior, de la escuela hacia afuera he trabajado con óptimos resultados pero de la comunidad hacia la escuela, me he topado con resistencia por parte de apoyos exteriores, quizá de las malas experiencias tengo que aprender y volver a intentar. Al enseñar historia también lo ligo con el cuidado al ambiente, y siempre e fomentado que los alumnos lo hagan, y más en los alumnos de secundaria.
Mí meta de todos los días es APRENDER algo nuevo el día de hoy.
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